My Photo
Name:
Location: Valencia, Malvarrosa, Spain

Sunday, July 13, 2008

Vida consagrada ante el desafío de la migración

Opciones pastorales en favor de las/los se quedan en su tierra

XXXVI Asamblea Regional de Superioras/es Mayores
de Centro América y México
Managua - Nicaragua - 12 al 18 de mayo/2008


1 Saludo.

Desde Nicaragua, tierra de lagos y volcanes, enviamos un saludo a la CLAR, a las comunidades religiosas de la Región de Centro América y México y a los pueblos a los que hemos sido enviados.

Los Superiores/as Mayores, sus Delegados/as y las Juntas Directivas nos reunimos en Managua, del 12 al 18 de Mayo del 2008, en medio de un paro generalizado de los transportistas, fruto de las alzas en los precios del petróleo, consecuencia del sistema neoliberal que genera más pobreza, hambre, desigualdad y desempleo y el éxodo masivo de nuestras; hermanas y hermanos de la región.

La Asamblea celebrada en México, en mayo de 2007, nos hizo despertar a la misión profética de la vida consagrada para acoger la migración como signo de los tiempos.

En Managua nos reunimos para evaluar el camino recorrido durante este año dedicado a la sensibilización de la vida consagrada sobre el fenómeno migratorio y también para dejarnos interpelar por el dolor y el sufrimiento "de las/los que se quedan" y viven el síndrome del abandono.

2. «Oír lo que no se oye».

Como es tradicional en nuestras reuniones, la oración se mezcló con la reflexión y la convivencia. Además, la obra teatral "el nica" nos llevó a tocar las fibras más íntimas de nuestro corazón ante la realidad de las personas migrantes y de sus familias.

Siguiendo el ejemplo de Jesús y nuestra tradición latinoamericana el VER se profundizó con, la iluminación ayudándonos a oír lo que no se oye y a ver lo que no se ve, conduciéndonos a propuestas de acción.

3. «En tiempo de los Jueces hubo hambre en el país» Rut 1,1ª

Nuestra mirada podría perderse en los inicios de la historia, ahí donde las primeras personas vivieron la fatiga de la migración, o recoger el camino del Éxodo, en el que la movilización humana tiene tonos de fe.

Sin embargo, el Espíritu nos llevó a fijar nuestra mirada y nuestro corazón en Noemí y Rut: la historia de hambre, dolor, lucha y fidelidad de estas dos mujeres que vivieron una historia de migración, la cual concluye en el gozo y la confesión de la fidelidad del Dios de Israel.

Ayudados y ayudadas por su ejemplo, contemplamos el complejo fenómeno de la migración en nuestros días, y evocamos la voz de los Pastores en Aparecida: «La globalización hace emerger, en nuestros pueblos, nuevos rostros de pobres. Con especial atención y en continuidad con las Conferencias Generales anteriores, fijamos nuestra mirada en los rostros de los nuevos excluidos: los migrantes».1 Al evocar los nombres y los rostros de tantas personas afectadas por quienes emigran, sentimos en carne propia la conmoción que presenta el Evangelio al hablar del Buen Pastor.

4. «No me llamen por mi nombre, sino díganme amarga...» Rut 1,21

Para quienes se quedan en sus países, la partida de sus familiares puede provocar los siguientes cuadros psicológicos.

A nivel colectivo:
la disfunción familiar.

A nivel individual:
ansiedad, depresión-suicidio, abuso del alcohol y drogas, trastornos del desarrollo, conducta disocial (pandillas, vagancia, violencia, prostitución) o aparición de trastornos mayores,

5. «Un hombre emigró con su mujer y sus hijos» Rut 1,1b

Aunque quisiéramos cerrar los ojos, nuestro propio compartir hizo que la realidad se nos impusiera: Sabemos que hoy parten los hombres, las mujeres, los adolescentes y los niños; que la mayoría de las veces esta experiencia es forzada por la situación económica precaria de nuestros países.

El estudio académico que se nos presentó durante nuestra Conferencia2, manifiesta que en Nicaragua la pobreza ha crecido y se ha profundizado.

¿Qué datos revelaría un estudio semejante en los demás países de la Región?

Sí queremos reflexionar con seriedad sobre las causas, los efectos y las soluciones al problema de la migración, necesitamos estudios profesionales que arrojen cifras concretas sobre los índices de ingresos, las edades, el estado de vida, la clase social de quienes parten y de quienes se quedan y las naciones a donde emigran; estudios especializados de análisis e interpretación que orienten nuestras opciones pastorales.

Las remesas enviadas a los que se quedan a cargo del cuidado de la familia son a veces, apenas suficientes para seguir viviendo. Con relativa frecuencia la recepción de las remesas no disminuye sino incrementa los niveles de dependencia económica y, por factores culturales y sociales, quien se queda no tiene la libertad de decisión sobre estos recursos.

Si un alto porcentaje de la población de la región Centro América y México parte para el extranjero en búsqueda de un mayor bienestar; si se trata de una necesidad y no de un lujo, tanto para los que salen como los que se quedan es necesaria una atenta presencia pastoral. Además es necesario prestar un acompañamiento integral, capaz de aliviar las heridas del corazón y ofrecer un apoyo que restablezca la cultura del respeto y redescubrir el amor.3

¿Qué hemos hecho quienes seguimos las huellas de Jesús desde nuestra opción por una existencia mística y profética a favor de la vida?

6. “Fui forastero y me recibiste en tu casa” Mt 25,35

La Escritura nos revela un Dios misericordioso que manda a su Hijo -podríamos decir que en calidad de migrante- para que anuncie la buena noticia de la filiación y la fraternidad.

El Espíritu nos lanza a ser constructores de la historia, a dejar nuestras seguridades y a usar las riquezas carismáticas de nuestras espiritualidades para ser samaritanas y samaritanos de cuerpo entero.

El Congreso Internacional para la vida consagrada "excita nuestra imaginación y nos invita a lanzarnos a iniciativas nuevas, audaces, proféticas, fronterizas en el ámbito del mundo de Jesucristo a través de la inculturación, el diálogo interreligioso e interconfesional, la inserción de la opción por los pobres, por los últimos y excluidos".4

Esto será posible si en las hermanas y hermanos migrantes y en las personas que se quedan descubrimos el rostro sufriente de Cristo que tuvo hambre, sed, que fue forastero y encarcelado (cf. Mt 25,31-46).

Si la vida consagrada, a ejemplo de Jesús, viera al migrante como sujeto y promotor de una utopía capaz de generar un mundo más justo y fraterno, podríamos abrir nuestras casas a los que no tienen casa y promover acciones significativas que combatan la miseria, la exclusión y nos lleven a recuperar la dignidad de los hijos e hijas de Dios.

7. «A donde tu vayas iré yo» Rut 1,16b

El encuentro de Managua - como lo hemos insinuado más arriba - fue un momento evaluativo, iluminador y proyectivo. Los reportes de cada Conferencia nos hicieron ver luces, sombras y retos del camino recorrido, proyectándonos hacia el futuro. De ese trabajo rescatamos lo siguiente:

Luces:

- Hemos crecido en la conciencia y sensibilización de la complejidad del fenómeno.
- Hemos descubierto que existen religiosas y religiosos, laicos y laicas cristianos que ya trabajan en este campo.
- Hemos ido creando pequeñas redes: entre congregaciones, Conferencias Nacionales de religiosas y religiosos, algunas ONG’ y con las Conferencias Episcopales a través de la Pastoral de la Movilidad Humana en algunos países.
- En ciertos casos se ha reforzado la colaboración en parroquias y con grupos de laicos.
- Nadie, al parecer, esta hoy en la misma situación que cuando nos encontramos en México.

Sombras:

- Constatamos que aún no hemos integrado la reflexión sobre la migración en los programas de formación inicial y permanente de nuestras congregaciones.
- Descubrimos que no hay todavía una pastoral de conjunto que aborde con mayor profundidad y amplitud el fenómeno de la migración.
- ¿Por qué no hemos logrado una mayor incidencia?
- Aparte de que estamos al inicio de la reflexión, vemos que la vida consagrada es jalonada por tareas urgentes y emergentes y, por lo mismo, no logramos responder a todas las urgencias.
- Estamos instalados y, como Abraham, nos sentimos sin fuerzas para continuar el camino, las estructuras pesan mucho y las vocaciones son escasas.

La movilidad humana es un fenómeno complejo que pide una respuesta interdisciplinar y de todos los agentes religiosos, sociales, gubernamentales y eclesiales, pues faltan leyes que favorezcan al migrante y a las familias de los que se quedan; no hay suficiente cooperación entre las Conferencias de Religiosos/as y las Conferencias Episcopales; no hemos logrado un profetismo que denuncie los abusos y presente propuestas más integrales, etc.

Desafíos:

- Integrar en los planes de formación inicial y permanente la realidad de nuestros pueblos, concretamente el fenómeno de la migración.
- Buscar la manera de lograr proyectos intercongregacionales que respondan a esta necesidad.
- Llegar hasta las raíces, las causas y las consecuencias del problema migratorio y buscar acciones sistemáticas con los actores del mundo político, social y religioso que propicien un cambio de fondo, de manera que se lleguen a crear fuentes de trabajo que ayuden a nuestros pueblos a salir verdaderamente de la pobreza.
- Motivarnos a asumir nuestro papel profético de modo más decidido y en comunión con los diversos actores.

8. Compromisos.

Al término de la reunión, desafiados/as por el fenómeno en toda su amplitud: los que se van, los que se quedan, los que regresan, los que nunca regresan así como los aspectos concomitantes: económico, legal, social, político, psicológico, religioso, etc.

Por lo tanto, como Región Centro Americana y México, nos comprometemos a gestar acciones conjuntas que desde la realidad:
- que promuevan una mayor sensibilización y concientización,
- que integren este elemento en los programas de formación inicial y permanente,
- y que nos lleven a un compromiso de incidencia estructural.5

9. Conclusión.

Queridas hermanas y hermanos:

Al término de nuestra reunión, dedicada a reflexionar sobre los efectos de la migración en las/los que se quedan, como sucedió en México en 2007, nuestra visión se ha ampliado y en el corazón nos llevamos las penas y las tristezas, la utopía y las esperanzas de quienes viven en primera persona la migración.

Los efectos positivos existen: quienes se quedan, gracias al esfuerzo y al duro trabajo de los que se van, pueden tener un pan en su masa, una casa donde habitar y otros bienes necesarios para vivir.

El síndrome del abandono y los efectos que lo acompañan también existen: golpean con fuerza a los más débiles y posiblemente engendran una sociedad en donde falte la firmeza y la ternura porque cuando las figuras parentales están, de alguna manera, ausentes el corazón de los más débiles se hace rígido y quebradizo.

¿Qué toca aportar a la vida consagrada en esta hora para que la esperanza no muera?

Nos inspira Jesús que con ternura y decisión nos recuerda que Él ha vencido al mundo y que estará siempre con nosotros hasta el fin de los tiempos.

Nos fortalecen también sus palabras, pues creemos que el Espíritu nos revelará la verdad completa de todas estas cosas.

Nos enternece el recuerdo de «la mujer» fuerte al pié de la cruz y la memoria de la «madre» que acompaña a la Iglesia en su Pentecostés permanente.

María de Guadalupe, con su presencia tierna y dignificante, que impulsa a nuestro pueblo a ir a los diversos actores del momento, nos acompañe en los trabajos que emprenderemos hasta que nos reunamos nuevamente como Región Centro América y México en Costa Rica.

La paz sea con ustedes y con nuestros pueblos.
1 V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento Conclusivo, 402, 65, 393, etc.
2 Cf. El estudio presentado por el Dr. Néstor Avendaño durante nuestro encuentro, titulado Las remesas familiares en Nicaragua.
3 Cf. Estudios presentados por la Lic. Martha Olivia Gutiérrez Vega, La familia de las y los que se quedan y la Dra. Martha Lorena Tabeada, El síndrome del abandono.
4 Congreso Internacional de la Vida Consagrada.
5 Ver Plan Regional 2008-2009. Centro América y México. Vida consagrada ante el desafío de la migración. Opciones pastorales a favor de las/los se quedan en su tierra.

Labels: , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home